Te veré como la sombra al volar,
impresa con la tinta rojiza del sol del crepúsculo,
sobre la pared de ladrillo vieja y mohosa.
Volaras un día,
pero solo la reminiscencia degustare,
entre mis dedos te escaparas,
entre mis anhelos te perderás,
y poseeré nada.
Solo el tiempo que es y que fue,
y lo que late hoy y por tanto ayer,
solo ese paso a la vez que puedo dar,
aunque atisbe adelante una playa que se funde con el horizonte.
Atrás quedan mis pasos en la arena,
los veo,
serán borrados cuando suba la marea,
pero no este respiro,
este segundo no lo borrará, no ahora,
el tiempo es lo único que tenemos.
"y lo que late hoy y por tanto ayer" Queda entonces la bella sentencia de lo vivido, con la esperanza en el presente que al fin y al cabo es lo que se tiene. Precioso Garro. Un abrazo poeta!
ResponderEliminarAsí es Delfín, lo que existe es lo que es. Nada se puede tener o poseer, ojalá ni siquiera deseos. Amar es decir adiós pero antes vivir con intensidad y con los ojos abiertos cada segundo. Abrazos!
ResponderEliminarheyyyyy me alegra tanto que regresaras al mundo bloguero!! :)
ResponderEliminarMe encanta leerte, tus poemas, tus reflexiones, la profundidad de cada verso....es maravillosa la caracteriztica impermanente de las cosas, y ahora lo leo en tu poema.......impermanencia aun de los deseos...pero nada mas certero, el tiempo es lo unico que tenemos y es lo unico que nos da la oportunidad para crear en el hoy y dar a la vida una nueva experiencia.
besos, feliz retorno!!
Gracias Patricia, me alegra volver, aprecio mucho tu comentario, trataremos de seguir escribiendo a seguido. Estaré al pendiente de tus blogs pues los disfruto mucho. Abrazos.
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